Es bien sabido por todos que la situación del saneamiento básico en Brasil no coincide con el nivel de desarrollo del país. A diferencia de los servicios de electricidad y telecomunicaciones, que son prácticamente universales, unos 33 millones de brasileños aún no tienen acceso a la red de suministro de agua y 95 millones carecen de una red de recolección de aguas residuales (SNIS, 2018).

Analizando históricamente el sector, se observa que tanto la provisión de servicios como las inversiones son en su mayoría públicas. En un escenario de gasto reducido y crisis fiscal, es poco probable que se logre el objetivo de los servicios universales en 2033, especialmente si se mantiene la forma en que se organiza el sector.

Para abordar los obstáculos al desarrollo del saneamiento, se emitieron dos medidas provisionales en los últimos dos años con propuestas para cambiar el marco legal del sector. En ese momento, FGV CERI preparó un documento presentando y comentando las principales propuestas del MP 868/2018, publicado en mayo de 2019. Sin embargo, ambos parlamentarios perdieron validez porque no fueron votados de manera oportuna.

En la continuación de la discusión iniciada por los parlamentarios, el proyecto de ley 4.162 / 2019, que ya ha sido aprobado por la Cámara de Diputados y está esperando una votación en el Senado, está en progreso. Las principales propuestas contenidas en el texto de dicho PL se comentan en este documento. Para que la regla sea más clara y objetiva, se hace hincapié en los puntos que requieren mayor atención para que al final de la reforma sea posible lograr la universalización, que es el objetivo final de la reforma.

Haga clic en el icono de descarga a continuación para acceder al texto completo.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la opinión institucional de la FGV.